Temperatura de color en iluminación

La "temperatura de color" se refiere al tono o color de la luz emitida por una fuente de luz, y se mide en grados Kelvin (K). Esta medida se utiliza para describir si la luz es cálida o fría, y puede variar desde tonos amarillos o anaranjados, considerados cálidos, hasta tonos azules o blancos, considerados fríos.

En términos generales, se considera que la luz cálida crea un ambiente más acogedor, mientras que la luz fría es más adecuada para ambientes de trabajo o estudio. Por ejemplo, una luz amarilla o naranja cálida puede ser ideal para una habitación o sala de estar, mientras que una luz blanca o azul fría puede ser mejor para un espacio de trabajo o un baño.

Es importante tener en cuenta la temperatura de color al elegir las luces para tu hogar, ya que puede afectar la apariencia de los colores en una habitación y la forma en que te sientes en ese espacio. Además, el uso de diferentes temperaturas de color en diferentes partes de la casa puede ayudar a crear contrastes interesantes y darle más profundidad a la decoración.